Frühling

Und jetzt geht alles gut, am Ende Frühling für Melorra. Keine Sorge mehr. Plötzlich sind meinen Hausaufgaben nur genießen. Est ist schon Frühling in die ganze Bedeutung...

Deshaciendo el camino

Deshacer el camino, repasando los pasos que no quieres volver a dar. Contemplando un pasado/escenario que parece estático donde ya no encuentras papel para tí. Repasando calles donde alguna vez que otra pasee con ilusión pensando que podría hacer mía la ciudad.Y me vienen recuerdos de tristeza, inseguridad y ese desasosiego que de vez en cuando se curaba con alguna buena sensación. Y esa soledad que a pequeñas dosis  me ha hecho tan fuerte.

La ciudad es preciosa pero las cosas no parecen haber cambiado lo más mínimo. Ni si quiera los carteles de publicidad desde mi último vistazo a tus calles. Y es que es lógico pensando en el tiempo real que ha pasado, para mí ha sido como otra vida.

Y parecía casualidad, como cosa fluida volvía tras mis pasos. Weesperzidje, los canales, el centro, los amigos, el Ferry, el Korsakoff, el norte y Rashida´s house. Y esa salida del aeropuerto; tantas veces la he cruzado y siempre con un ánimo distinto y pensando en diferentes rumbos cada vez. Y a cada paso que doy, más ganas de volver a casa. Porque ya me siento en casa. No fue un viaje triste, pero que alegría me dio volver, casi quería cantarlo de alguna manera. Y me esperaba un abrazo y mil planes...qué bien.

Soñando en alemán

Pensaba que el día que soñara en alemán quedaría todavía lejos, porque dicen que sueñas cuando ya, de alguna forma tienes interiorizada una lengua. Y yo no estoy segura de que eso sea todavía así para mí, pero anoche estuve lidiando con dos turcos acerca de un uniforme de trabajo y no se que más auf Deutsch.

Zapatos abandonados III

Corredores de bloque

"si creía en un dios, es porque un día me hizo falta,

 hoy en día ya no creo, ya no tengo miedo a nada"

Zuecos

Están arrugados y algunas manchas ya no se pueden quitar, a pesar de que mi madre los haya lavado con primor. Las suelas están desgastadas y tienen un color marrón de horas y horas sobre ellos. Recuerdo el día que los compré, a la prisa y con mil nervios en la barriga porque al día siguiente empezaba a trabajar y encima aún no tenía zapatos. Han pasado horas y horas conmigo de un servicio a otro, de una habitación a otra. Si yo pudiera contar la historia de estos zuecos no necesitaría tantos documentos, ni tanto teatro en las entrevistas.  Y por eso son el mejor currículum que tengo. Y se entiende en todos los idiomas.

Pero hoy es un día para celebrar, que todo va bien!