lunes, 6 de mayo de 2013

Un coche, una tarde, Berlín


Un par de trotamundos están sentados en una esquina de cualquier acera. Y en la de enfrente una negra luce un traje de estampados chillones (precioso) con caminar selvático. En un semáforo un joven que cruza luce un cuchillo de adorno en la cabeza. En la radio suena una música electrónica muy exquisita.

2 comentarios:

  1. Cuando te escucho decir cosas como esta pienso: Celia, estás en tu lugar.

    ResponderEliminar
  2. Nunca he estado en Berlín. Tengo que ir, me digo siempre. Y siempre pasa que nunca tengo dinero.

    ResponderEliminar