sábado, 1 de febrero de 2014

Aprendiendo a aprender idiomas

Como emigrante, hay un tema que siempre acabo tratando tarde o temprano cuando me encuentro con otros emigrantes: el idioma. O mejor dicho, aprender el idioma. Y es que explicado de forma muy simple, normalmente dependiendo de cómo esa persona avanza con el idioma, así se introduce también en la sociedad en la que está integrando.

Esto no es de extrañar, ya que comprender un idioma e indagar en él, es ir adentrándose en la manera de pensar de una cultura. Y es aquí donde podríamos poner curiosos ejemplos sobre cuantas palabras destina un idioma a nombrar los sentimientos, la burocracia, si usan la usía, etc.

Mucha gente con la que hablo piensan en acudir a una escuela de idiomas como solución única a sumergirte en una lengua. Para mí, en cambio esto es quedarte en una teoría lejana, en la imagen de una historia que te cuentan. Si hay algo que me ha enseñado el alemán, para mí ha sido aprender a aprender un idioma.

Siempre he considerado las escuelas de idiomas algo valioso. Creo que tienen una labor importante como introducción y como base. Pero esta educación formal, ya adolece de muchos problemas. Me explico, estamos acostumbrados a la idea de ir a la escuela como algo pasivo; es decir sentarse y escuchar, actuar cuando el profesor lo diga. Cuando se nos pide entonces que tengamos una actitud activa, más abierta, nos resulta muy difícil porque llevamos toda la vida entrenando precisamente lo contrario.

Cualquiera lo puede observar en una clase. Los alumnos van, se sientan y pretenden aprender con los brazos cruzados. Muchos denotan con su actitud que preferirían estar en cualquier otro lugar. ¿Y con esta actitud pretendemos aprender de verdad la inmensidad de un idioma?

En lugar de aprender un idioma, vívelo! La actitud para aprender un idioma no sólo se limita a ir a unas clases y hacer acto de presencia, sino a empaparse de cada palabra nueva que oigas, leer cada etiqueta de cada producto, observar cada expresión en la publicidad, meterte en cada conversación, hablar con tu vecino, etc y algo que juega un papel esencial: perder los miedos. A equivocarse, a quedar en ridículo, a ser algo nuevo.

Resumiendo creo que es una actitud general hacia la nueva cultura. De ahí que a algunas personas les cueste tanto, y a otras tan poco :)

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