Deshacer el camino, repasando los pasos que no quieres volver a dar. Contemplando un pasado/escenario que parece estático donde ya no encuentras papel para tí. Repasando calles donde alguna vez que otra pasee con ilusión pensando que podría hacer mía la ciudad.Y me vienen recuerdos de tristeza, inseguridad y ese desasosiego que de vez en cuando se curaba con alguna buena sensación. Y esa soledad que a pequeñas dosis me ha hecho tan fuerte.
La ciudad es preciosa pero las cosas no parecen haber cambiado lo más mínimo. Ni si quiera los carteles de publicidad desde mi último vistazo a tus calles. Y es que es lógico pensando en el tiempo
real que ha pasado, para mí ha sido como otra vida.
Y parecía casualidad, como cosa fluida volvía tras mis pasos. Weesperzidje, los canales, el centro, los amigos, el Ferry, el Korsakoff, el norte y Rashida´s house. Y esa salida del aeropuerto; tantas veces la he cruzado y siempre con un ánimo distinto y pensando en diferentes rumbos cada vez. Y a cada paso que doy, más ganas de volver a casa. Porque ya me siento en casa. No fue un viaje triste, pero que alegría me dio volver, casi quería cantarlo de alguna manera. Y me esperaba un abrazo y mil planes...qué bien.
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